Existen de diversos tamaños, formas, colores y decoraciones, los cuales se amoldan a cada estilo y a los requerimientos de la persona.
En general se empieza con la medida 2mm y conforme la piel se vaya expandiendo, va a ser necesario comprar unos de mayor tamaño.
Al principio cuando las retires las cicatrices de los agujeros van a ser muy obvios, pero poco a poco irán sanando y los lóbulos estarán cerrados.
Al llegar a una perforación de 8mm y después apreciar anular el proceso, va a ser necesario realizar una pequeña intervención médica de sutura.
Existen diferentes formas de ellas, y hay que tener en cuenta que una forma conveniente puede garantizar un proceso de dilatación menos traumático.
Para muchas personas esta clase de arte representa un modo de vida y fortalecen la personalidad libre, al mismo tiempo algo de rebeldía.
Cada cuerpo es diferente y para algunas personas son dolorosas y para otras no, por consiguiente, lo mejor es proseguir las indicaciones.
Si tienes una dilatación ya cicatrizada y te quieres hacer otra, lo ideal va a ser preguntar con un especialista ya antes de tomar la resolución.