Si quieres iniciar el proceso de perforación, lo recomendable es iniciar con unos de tamaño pequeño y poco a poco ir agrandando.
En lo que se refiere a la higiene, lo aconsejable es que sea alterado por uno nuevo cada dos semanas, es por ello que vienen en bultos.
Se debe tener mucho cuidado a la hora de ponerla, si se usa un tamaño muy exagerado podría generar problemas y lesiones.
Si vas a tocar la zona, intenta que tus manos estén completamente limpias, así, reduce cualquier tipo de riesgo de infección.
Es normal que tu oreja al someterse al proceso de expansión emane mal olor, esto es debido a la acumulación de células muertas.
Emplearlos de forma desmandada puede causar desgarros daños y finalmente bordes extraños con una mala apariencia, por eso es bueno informarse previamente.
En caso de retirarlas se debe emplear agua temperada y jabón antibacterial para limpiar muy bien el lóbulo, mantener limpio hasta el momento en que cierre naturalmente.
Si luego de una lobuloplastia deseas regresar a utilizarlas entonces deberás aguardar un par de meses a que la herida esté absolutamente sana.